Cada vez son más los novios que deciden celebrar una boda en el campo. La temática campestre es perfecta para bodas en primavera, verano y principios de otoño. Por lo que en este tipo de celebraciones la decoración se mimetiza con la madre tierra y reinan los adornos naturales, rústicos y florares. ¡Imagina el día de tu boda rodeado de la naturaleza y de un paisaje de ensueño.!
Elige una finca, hacienda, jardín o masía rodeada de árboles, flores y con terreno llano para que sea más fácil de decorar. La decoración de la boda campestre debe ser sencilla y a la vez ensoñadora. Puedes celebrarla tanto de día como de noche, por lo que te aconsejamos poner tiras de luces de árbol a árbol por si la fiesta se alarga.
Para la ceremonia deja un pasillo y a los lados coloca telas, flores y cestas de mimbre llenas de flores. La tela y los colores que elijas deben ir a juego con el ramo, los manteles y el resto de decoración. Para el altar, recomendamos una mesa de madera y coloca encima tarros de cristal con flores. A los lados que se sienten los invitados y en cada silla coloca un cucurucho lleno de arroz y de pétalos.
Para la ubicación de las mesas en la boda campestre, quedaría muy bien utilizar carteles de pizarra, de acuarela, aunque también valen las cajas de madera y complementos de cristal con velas en el interior. No olvides los detalles de arpillera que estarán presentes en caminos de mesa, banderines y menaje en kraft.